El singular festival del parque de atracciones de Igeldo ha logrado «una identidad propia, un prestigio en poco tiempo y un reconocimiento en el exterior muy importante», considera su director ante la nueva edición
¿Hay algún hilo conductor en la programación de este año?
Hay tres apuestas. Una por presentar un festival más divertido, más bailable, más rítmico... Cabezas de cartel como Bloc Party o !!! (Chk Chk Chk) aseguran que el Parque se convierta en una pista de baile y en un mar de sonrisas. Una segunda apuesta por mejorar la calidad de los escenarios no principales, el que bandas como Young Fathers, Corizonas o El Inquilino Comunista estén en el segundo o en el tercero es una subida general de la calidad del festival brutal. Y una tercera es dignificar a la música local en sus tres estadios: las bandas nuevas como Izaro y Luma; las bandas que llevan años y una mochila de dignidad artística en la espalda, como Yellow Bog Machine, Señores o Borrokan; y dar el espacio principal a las dos bandas que han soltado amarras y tienen ahora más prestigio internacionalmente: Belako y Berri Txarrak. Poder reconocerles su trabajo en la mejor hora y con el mismo tratamiento que las bandas internacionales es un orgullo.
El año pasado traer a Yo La Tengo era un reto personal. ¿Cuál es ahora ese favorito especial?
Cat Power, es obvio. Llevo ocho años intentando traerla. Intenté que actuara en una sala en Donostikluba, también en el teatro. Ahora lo he conseguido para Igeldo. Y !!! (Chk Chk Chk), que hace tres años no pudimos traerlos por presupuesto y los llevamos al Jazzaldia. Hace dos años no pudieron a última hora por motivos personales. Y este año han cumplido su palabra. Es el grupo ideal para cerrar una noche en el Parque de Igueldo.
