Estados Unidos, años 40 del siglo pasado. Una MUJER cargada con una máquina de escribir entra al café de una estación de tren, huyendo de algo. Necesita urgentemente tomar el próximo tren, pero no le llega para el billete. Para ganarse lo que le falta, ofrece a los presentes lo que mejor sabe hacer: contar historias. De monstruos que atormentan a niñas, de echadoras de cartas, de sexo en cuartuchos de hotel, de cines de sesión continua y venganzas familiares…
Muchas historias, o una sola en realidad: la suya.