Renata muere y resucita sin cesar. Se muere de las maneras más absudas que nunca había pensado. Caminará entre la vida y la muerte.
El viaje de Renata es una buena oportunidad para hablar de todo eso que es dual. Muerte y vida. Realidad y mundo virtual. Colectivo y soledad.
En el escenario veremos a cuatro actores y muchos personajes. Todos estos personajes ayudarán y provocarán a Renata con un ritmo frenético y cómico.
La escenografía coloreada, viva y móvil será la forma de dibujar los dos mundos que queremos representar.
La música también tendrá una gran importancia en esta trama, aportando ritmo y frescura al intenso juego escénico.
Ficha artística: