Esta madrugada ha sido también de rodaje intenso. ‘Baby’, el nuevo largometraje de Juanma Bajo Ulloa, cierra hoy la segunda de las seis semanas de trabajo en Álava.
Aunque buena parte del trabajo de estas dos primeras semanas de rodaje de Baby está transcurriendo por la noche, la cara de Juanma Bajo Ulloa no denota ninguna huella de cansancio. Para principios del próximo año, su nueva película estará concluida y sólo habrá que esperar que se fije la fecha de estreno.
Todo parto es complicado pero supongo que este momento de estar ya en el rodaje, de tocar la película con las manos es lo más divertido del proceso...
-(Risas) Las palabras divertido y rodaje son incompatibles. De hecho, en este caso el parto es real. Es más, el primer plano que rodamos fue el parto del bebé de la película. Un plano complicado, la verdad. La película trata de eso, de la creación, que no hay que confundir con la creatividad. La creación es un elemento, en ese sentido, muy femenino y por eso la historia está protagonizada por mujeres. Si fuera un largo sobre una guerra o una batalla, seguramente habría muchos hombres. La experiencia me dice que ver la película convertida en planos no deja de ser una permanente lucha para obtener el sueño que tienes en la cabeza, esa imagen que has acariciado durante mucho tiempo. Estás en un sufrimiento perpetuo porque no ocurre exactamente como lo habías deseado. Pero curiosamente, en este caso se está pareciendo mucho lo que tenía en la cabeza con lo que estamos consiguiendo, hasta el punto de que hay secuencias que son mejores de lo que había soñado. Y eso es básicamente por el equipo que me rodea, que está haciendo magia.