Más de 450 planos con efectos especiales: El mago que revivió al gigante de Altzo

  • Más de 450 planos con efectos especiales: El mago que revivió al gigante de Altzo
    David Heras asistió a todo el rodaje junto a los directores. Fotos: Cedidas
Deia

  • Fecha22 de Enero
  • Temática Audiovisual

El especialista David Heras desvela cómo ha contribuido la técnica a contar la historia del Gigante de Altzo. En total, más de 450 planos con efectos especiales por los que el experto guipuzcoano ha sido nominado a los Goya

DAVID Heras recuerda cuando los directores Jon Garaño y Aitor Arregi le llamaron para decirle que querían hacer una película de un gigante... pero no tenían gigante. Una propuesta que a muchos le hubiera resultado, al menos, extraña, pero para este especialista de efectos especiales le pareció lo más normal del mundo. “Si no hay gigante, lo creamos”, se propuso.

El cine tiene el poder de hacer verdadero lo que no lo es. Más de 35 personas han trabajado, supervisadas por Heras, de la empresa USER T38, en los más de 450 planos que han necesitado efectos especiales para convertir Handia en una de las más ambiciosas películas realizadas en euskera, galardonada en el pasado Festival de Donostia con el Premio Especial del Jurado. El largometraje, de Moriarti Produkzioak, ha superado todas las expectativas y se ha revelado como la película euskaldun más vista y taquillera cosechando premios allá por donde pasa. Además, la fábula del gigante guipuzcoano parte como favorita a los Goya con 13 nominaciones, entre los que se incluye la categoría de Mejores efectos especiales.

“En esta edición a los Goya, estoy nominado por partida doble, por Handia, rodada en euskera, y por Verónica, en catalán. No me lo creo. Es fantástico”, explica David Heras, que comparte nominación en la película vasca junto con Jon Serrano.

hacer crecer al personaje“En otras películas, los gigantes aparecen unos minutos, no todo el rato. En cambio en Handia el protagonista es el gigante, todo un reto. Al final, ha sido un cúmulo de efectos hechos en rodaje y otros especiales, realizados en posproducción”, explica este especialista.

Con aroma de gran relato, el filme se inspira en la historia real de Mikel Jokin Eleizegi, el Gigante de Altzo, celebridad de la Gipuzkoa del siglo XIX que recorrió el mundo exhibiendo su espectacular figura, pues debido a una enfermedad llegó a medir 2,40 m y a pesar más de 200 Kg. “Desde el punto de vista técnico no fue un trabajo complicado, pero sí laborioso;nos llevó muchas horas de preparación. Estuvimos durante todo el rodaje junto con Garaño y Arregi, para medir la luz, para sacar fotos, para ver lo que se podía hacer técnicamente, supervisando para cuando llegásemos al estudio todo estuviera hilado y pudiéramos trabajar sobre seguro... Jon Garaño y Aitor Arregi son unos directores muy precisos, hasta que no tienen todo muy claro no ruedan”, asegura.

¿Y cómo se consiguió hacer crecer a Eneko Sagardoy? “Eneko mide 1.84 y había que encajarlo en el cuerpo de un hombre de 2.40 metros. Le construimos un cuerpo con unas alzas para que fuera más alto. Pero el problema que tiene la gente que sufre acromegalia es que crece de forma desproporcionada. Cuando él estaba encima de los zancos, le hicimos crecer la cabeza. Algunas escenas se han rodado también con un ciudadano argelino que reside desde hace años en Barcelona, Saad Kaiche, que mide 2,32 metros de altura. Sustituimos la cabeza de Saad por la de Eneko, algo parecido a lo que se hizo con Brad Pitt, en El curioso caso de Benjamin Button. Usando una versión animada y modificada por computadora, interpreta él todo el tiempo la película, al menos del cuello para arriba. No hay un anciano de un metro de altura que se parece mucho a Brad o un niño de 12 años de edad. Todos son versiones de Brad con efectos de luz, sombras, texturas, etc. Igual ocurre con Eneko, siempre es él en la película. Hicimos la cabeza en 3 D y la insertamos en el cuerpo de Saad”.

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