La Diputación Foral de Álava ya ha elegido a los ganadores de los Premios Literarios 2016, los galardones que destacan los mejores de trabajos de ensayo, poesía y cuentos. Los trabajos de Andrés Francisco Rodríguez, Gotzon Koldo Plaza, Francisco Javier Insausti, Juan Luis Sudupe y Jesús Arrieta han sido los seleccionados en las diferentes categorías y serán entregados en una gala que se celebrará el 14 de diciembre.
En el Premio de Poesía Ernestina de Champourcin, que cumple XXXVII ediciones, el escrito ‘Un destello fugaz’ de Andrés Francisco Rodríguez se ha impuesto entre los 80 trabajos presentados en castellano, mientras que Gotzon Koldo Jaio se ha proclamado vencedor entre los 10 presentados en euskera gracias a su ‘Orfeoren Jaitsiera’. En lo que al primero respecta, el jurado ha sentenciado que “en los poemas de Rodríguez se dan cita la geografía urbana –muy de las escuela de la generación del medio siglo- y una sutil percepción sensorial en la que no es difícil rastrear la hondura de un poesía tan significativo como ineludible hoy como loes Antonio de Gamoneda. Hay en este libro un más que reseñable dominio tanto de la imaginería como del ritmo que se sirve para llevarnos justamente hasta ahí, hasta ese pequeño acantilado que es final de cada poema, desde donde, a la poesía no le hace falta apenas nada, acaso solo un destello fugaz para hacerse inolvidable”. Sobre el segundo de ellos, los expertos destacan que se trata de un “canto emocionado a la belleza. El autor bebe de las fuentes clásicas, con ritmo vivo va desgranando reflexiones y sensaciones sobre la vida y la poesía. Cuida mucho la forma poética, el lenguaje es culto y los versos están organizados de tal forma que guardan maneras musicales”.
En lo que al Premio de Ensayo Becerro de Bengoa se refiere, en su vigésimo octava edición, 16 han sido los trabajos presentados. En castellano el premio principal ha ido a parar a Mombasa, nuevo vuelo del búho, una obra de Francisco Javier Insausti que ha sido descrita como una reflexión sobre cómo “la filosofía necesita dar un paso atrás, volver a repensarse radicalmente, recuperar la tónica que había perdido desde el Siglo XIX, tras el idealismo alemán”. Entre las obras en euskera, la elegida ha sido Bedua, ilustrazioa bilobei kontatua, de Juan Luis Sudupe, en el autor versa sobre las grandes ideas de la ilustración que marcaron el ideario futuro de la libertad humana.
Además, en 2016 el Premio de Cuentos Ignacio Aldecoa cumple 45 años, habiendo recibido para esta ocasión 474 trabajos en castellano y una veintena en euskera. El jurado, por unanimidad, ha decidido proclamar Arrayanes, un soplo en el corazón, de José Molina, como obra vencedora. “El corazón en este caso es el órgano que bombea sangre y que a veces enferma. En torno a eses órgano se desarrolla esta historia donde resaltan los valores humanos de los personajes. No es un cuento complejo pero tiene la gracia de las cosas sencillas y bien hechas”, señalan los expertos. En la categoría de euskera, el premio ha ido a parar a manos de Jesús Arrieta, que en su obra Tuperra, “trata de encuentros y desencuentros. El personaje sale temprano de su casa en coche. Lleva un tupper para comer en el trabajo. En el camino recoge a dos inmigrantes y los deja en Vitoria. Luego es el azar el que mueve los hilos y la fortuna la que reparte los viene. Es un cuento sencillo, de estructura simple y circular con un mensaje o moraleja optimista”.