Dentro de la programación de Jazzaldia 2025 - Festival de Jazz de San Sebastián.
Dave Holland (contrabajo), Chris Potter (saxofón), TBC (percusión)
Crosscurrents Trio - Dave Holland y Chris Potter - es la unión de dos gigantes que han dejado huella el Jazz de las últimas décadas, dos músicos excepcionales capaces de emocionar, de inspirar y de desplegar, cada uno en su instrumento, el mayor de los virtuosismos y el más sofisticado lenguaje musical. El hecho de que cada uno de los dos sea una gran estrella por separado, no impide que se compenetren y entiendan a la perfección, tratándose de igual a igual, respetándose mutuamente, entendiéndose y colaborando para, desde su gran amor por la música, descubrir nuevos caminos y explorar territorios desconocidos.
Dave Holland es una pieza fundamental en el devenir del Jazz contemporáneo y lleva más de cinco décadas sobre los escenarios. Su música ha dejado una profunda huella en el mundo del Jazz contemporáneo y su carrera está llena de momentos estelares: tocó en la sección rítmica de Miles Davis en In a Silent Way (1969) y en Bitches Brew (1970), con Chick Corea en el grupo Circle, con John Abercrombie y Jack DeJonnette en el trío Getaway, con Herbie Hancock y Pat Metheny en el grupo Parallel Realities, con Stan Getz, con Sam Rivers….
Chris Potter es un visionario del Jazz contemporáneo, saxofonista y compositor con una creatividad ilimitada y una fascinante capacidad de improvisación, su estilo es enérgico, sofisticado, dinámico y expresivo y abarca desde el Jazz más clásico hasta la fusión más vanguardista. Moldeado por multitud de influencias y con una vasta conciencia musical del pasado, presente y futuro, ha colaborado con una larguísima lista de artistas entre los que podemos destacar Herbie Hancock, John Scofield, Mingus Big Band, Jim Hall, Paul Motian, Dave Douglas, Ray Brown, Steely Dan, Marian McPartland, Larry Carlton, Mike Mainieri, James Moody...
Brad Mehldau (piano), Jordi Rossy (batería), Felix Moseholm (contrabajo)
Brad Mehldau es uno de los más aclamados pianistas de su generación. Sensibilidad, elegancia, innovación, sofisticación y fuerza, son palabras que sirven para definir la personalidad musical del pianista estadounidense.
Mehldau recibió de niño una sólida formación de música clásica, pero su interés por el Jazz se desarrolló muy pronto. Formó parte de la banda de Jazz de su instituto y fue premiado por el prestigioso Berklee College. Estudió Jazz en la New School for Social Research de Nueva York y a principios de los años 90 comenzó su carrera profesional.
El pianista, que también es compositor y arreglista, refleja dos caras en su música; es un gran improvisador que mima y valora la sorpresa y el asombro que pueden surgir de una idea espontánea expresada directamente, en tiempo real; pero es también un músico fascinado por la arquitectura formal de la música. El resultado de esta dualidad, es un caos controlado, una música llena de matices, evocadora, narrativa.