Este espectáculo utiliza aparatos de luz estroboscópica que pueden afectar a personas con problemas de epilepsia.
¿Te imaginas tener dominio absoluto del lenguaje? La señora de la limpieza de la RAE sí. Sin formación académica se convierte por causa de un accidente inesperado en una experta en gramática, lo cual le trae más problemas que ventajas… de pronto, cada palabra mal dicha es un latigazo y cada error lingüístico, una tortura. ¿Habrá forma de revertir este fenómeno? Esta comedia juega con el lenguaje y la identidad en un mundo donde las palabras y el conocimiento lo son todo.
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