—Hitler quiere que toques para él—. Esta fue la propuesta que recibió de un alto oficial nazi Pau Casals, un genio musical exiliado tras la Guerra Civil. Aceptar significaría traicionar sus principios; negarse podría costarle todo. Entre notas que esconden un dilema moral y un mundo que se desmorona, la música se convierte en el último acto de valentía.
Ficha artística: