El álbum De Doorn, del grupo Amenra, marca una evolución artística que revela su expresión más auténtica. Nace de los fuegos rituales y de las experiencias introspectivas, con palabras flamencas que añaden una profundidad cultural y poética.
Amenra explora aquí los límites entre la oscuridad y la luz, integrando el dolor pero volviéndose igualmente hacia un tipo de esperanza. Este disco se describe como la emoción más personal y personal del grupo, muestra de madurez artística.