Los momotxorros son personajes tradicionales de los carnavales de Altsasu. El de Altsasu es uno de los carnavales más antiguos y arcaicos de Europa y en la década de los 70 sólo las personas más ancianas de la localidad se acordaban del él, porque fue en 1916 cuando se celebró por última vez.
Una de las que lo recordaba era Ricardo Aldasoro y así se lo hizo saber al joven Patxi Goikoetxea. Éste último se lo contó a Ainhoa Ohiarbide y, como su mujer tenía relación con el escritor José María Satrústegui, se lo dijo y el escritor lo recogió en el libro "Solsticio de Invierno". El escrito llegó al antropólogo y folclorista José Antonio Urbeltz y éste tenía claro que en él había escondido un tesoro. Por lo tanto, invitó al grupo de danza Andra Mari de Galdakao a realizar una investigación al respecto.
Los vizcaínos aceptaron la propuesta e investigaron y recrearon el tema. Así, en 1978 actuó en Altsasu y esto sacudió las conciencias de la ciudadanía. Los más viejos recordaban con miedo el carnaval, mientras que los más jóvenes deseaban resucitarlo.
Los altsasuarras Enrike Zelaia, Satur Leoz y otros, aprovechando el trabajo realizado por Andra Mari, lo llevaron a la plaza por primera vez en 1982. A partir de entonces se han celebrado todos los años y hoy en día es uno de los carnavales más famosos de Euskal Herria.