Hace ya mucho tiempo que nos contamos historias y que cantamos juntxs. En el pasado, entre quien cantaba y quien narraba también había mujeres; siempre ha habido escritoras. Entonces, ¿por qué apenas nos han llegado noticias de ellas? El discurso de la historia se construye día a día, moldeando el relato que hemos heredado con nuevos hallazgos y miradas contemporáneas. Eso es precisamente lo que hemos intentado aquí: recuperar los discursos y prácticas de un colectivo oprimido, dando visibilidad a la labor de las mujeres escritoras en la literatura clásica vasca. Para que la llama siga ardiendo.