Ni flores, ni funeral, ni cenizas ni tantán es una historia de superación, ternura y humanidad. Centrada en los cuidados paliativos y en el “buen morir”, la nueva obra de La Dramática Errante, es un viaje de un padre y una hija a través de la ruta más antigua de toda Europa: el Camino de Santiago.
Un cruce de caminos entre historias que nos invitan a reflexionar sobre la muerte y que brilla como un reconocimiento a todas aquellas personas que dejaron este mundo con dolor y abraza a todas esas otras que acompañan en esta última etapa de la vida.
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