Esta conferencia, que inaugura la exposición "Del Greco a Zuloaga. Obras maestras del arte español en el Museo de Bellas Artes de Bilbao", revisa una selección de obras presentes en la muestra que dan buena cuenta de cómo la colección del museo fue conformándose a lo largo del siglo XX hasta la actualidad.

José Luis Merino,Conservador de Arte antiguo del museo, revisa una selección de pinturas y esculturas representativas de esta muestra, entre las que destacan algunas como La Anunciación del Greco, la Vista de Bermeo de Luis Paret, el Retrato de Martín Zapater de Goya o un Calvario de Juan de Anchieta, entre otras. Al tiempo, la conferencia pretende resumir la misma esencia de la institución, ya que cada obra exhibida constituye un hito en el relato de su formación.

La primera obra que ingresó en la colección lo hizo con el nacimiento mismo del museo en 1913. Se trata de La Virgen María con el Niño y Santiago el Mayor, pintada en 1786 por Luis Paret y Alcázar por encargo del Consistorio bilbaíno. Casi al mismo tiempo, apenas un año después, se incorporó la que es, en realidad, la obra más moderna de esta muestra: Doña Rosita Gutiérrez, pintado entre 1914 y 1915 por Ignacio Zuloaga. Entre 1919 y 1926 se compraron con fondos propios varias de las obras que se presentan en esta muestra: dos bellas santas de Francisco de Zurbarán, Santa Catalina de Alejandría y Santa Isabel de Turingia, La Sagrada Parentela de Francisco Herrera el Viejo, La Anunciación del Greco y La Adoración de los Pastores de Juan Ribalta.

Las décadas consecutivas estuvieron marcadas por una política de adquisiciones que se vio, a su vez, enfatizada por una importante historia de donaciones y legados. Nombres como: Antonio Plasencia Bohígas, Ramón de la Sota y Aburto, Mercedes Basabe, Josefina Otaduy o, más recientemente, Begoña María de Azkue, hicieron posible alimentar y construir la importante colección de arte antiguo de esta pinacoteca.