Desde su cargo de consejero se encargó de organizar y asistir a la multitud de refugiados guipuzcoanos que llegaron a Bizkaia cuando las tropas fascistas ocuparon aquel territorio. Así mismo, destaca su labor en relación con la organización y desarrollo de las más de 20.000 evacuaciones infantiles habidas a lo largo de su mandato.
Gracia Colás falleció en París en 1941, tras intentar huir, infructuosamente, de la ocupación nazi de la capital francesa.