Las Juntas Generales de Bizkaia continúan ofreciendo un altavoz a las mujeres que en el pasado contribuyeron con su trabajo al progreso del territorio. En esta ocasión, la Cámara vizcaína, coincidiendo con la próxima celebración del 8-M, homenajea con la edición de un libro y el montaje de una exposición, el oficio de las CONSERVERAS, aquellas mujeres que desde el siglo XVI se han dedicado a transformar el pescado en las lonjas de los puertos del territorio. Mujeres que con su fuerza, tesón y determinación se convirtieron durante siglos, sin saberlo, en piezas fundamentales del desarrollo económico de Bizkaia, pese a que su trabajo fue, como en el caso de otros oficios en los que la mujer jugó un papel crucial, largamente invisibilizado por la sociedad.
Durante los últimos años, espoleados por su Plan de Igualdad, el Parlamento de Bizkaia ha ido reivindicando y visibilizando los trabajos realizados por mujeres, tanto aquellos que socialmente eran aceptados, como otros menos reconocidos. El año pasado, la iniciativa se paró en el oficio de cargueras portuarias. Este año le ha tocado el turno a las conserveras, un trabajo que ha recaído durante cinco siglos, al igual que pasó con las sirgueras que arrastraban embarcaciones por la ría, las obreras de múltiples fábricas de Bizkaia tras la guerra civil o las baserritarras que trabajaban en el campo, motivos también de una mirada especial desde las Juntas Generales de Bizkaia con trabajos de investigación, publicaciones y exposiciones.
La exposición “De vocación: conservera” trata de rescatar del olvido ese oficio que también fue una realidad entre las mujeres de muchas generaciones. Porque gracias a la documentación y, en especial, al estudio realizado por Amaia Apraiz Sahagún y María Romano Vallejo, conocemos que hubo mujeres conserveras desde el siglo XVI. El oficio sigue existiendo, pero gracias a las mejoras laborales y al desarrollo tecnológico, el trabajo no se parece en nada al de otras épocas. El próximo martes 11 de marzo, las autoras de este estudio darán una charla a las 18:30 horas en la Sala de Conferencias de las Juntas, para contar de primera mano la historia de las conserveras que se recoge en este libro. Después se hará una visita guiada por la sala de exposiciones. La entrada será libre hasta agotar el aforo.
a Cámara vizcaína ha recopilado en la muestra fotografías, documentos, litografías, reproducción de un cuadro, un video con testimonios y diferentes utensilios (herramientas de trabajo, redes, ropa,…), que acreditan esta labor tan importante para la supervivencia del tejido empresarial de los puertos pesqueros de Bizkaia. El material expuesto forma parte del trabajo de investigación que Apraiz y Romano, expertas en patrimonio cultural, han reunido en un libro que lleva por título “Las mujeres de la conserva. De vocación: conservera”. Las autoras han contado con el apoyo desinteresado de entidades públicas y privadas que han cedido diferente material para completar el trabajo: las conserveras Campos, Zallo, Arroyabe, Ortiz, Serrats y Olasagasti, el Museo de Bellas Artes, el Museo Vasco, Arrantzaleen Museoa, Archivo Histórico Foral de Bizkaia, Asociación Kaia Elkartea de Santurtzi, la familia Garavilla, la familia de Jon Fernández García de Iturrospe (Santurtzi), e Iñaki Markaida.