La Sala URIBITARTE40 de BilbaoArte ofrecerá visitas guiadas de la exposición «Nadie puede compartir el sabor de la menta» dirigidas al público general, en español y euskera, y accesibles para personas con diversidad funcional auditiva. Serán simultáneas en Lengua de Signos española y hablada. La asistencia es libre y gratuita hasta completar aforo.
Nadie puede compartir el sabor de la menta es la primera exposición sobre la Colección BilbaoArte producida en el marco de una convocatoria de comisariado con la voluntad de dar visibilidad a los y las artistas presentes en la misma, y ofrecer nuevas lecturas e interpretaciones sobre el imaginario que las obras y los artistas ofrecen en su conjunto. La iniciativa persigue en igual grado la creación una línea de apoyo a los y las profesionales del sector artístico y cultural para el desarrollo de proyectos curatoriales.
Iñigo Villafranca Apesteguia y Lorenzo Galgó, comisarios seleccionados de esta primera edición, presentan un proyecto expositivo que aborda la complejidad de una colección de arte contemporáneo desde la problemática del nombre y su operatividad como herramienta. Nombrar permite estipular una narrativa estable y una imagen de control sobre los materiales que conforman ese conjunto.
Para ilustrar dicha problemática, la propuesta recurre a la descripción de la menta: una planta aromática, perenne, de tallo fino y erecto, que alcanza los 60 cm de altura y cuyas hojas desprenden un olor particular. La menta es un sabor que cualquiera identifica como fresco y dulce, que produce una sensación de hormigueo en la boca. William Shakespeare, en Romeo y Julieta (1594), también planteó la problemática del nombre al escribir: “lo que llamamos rosa, por cualquier otro nombre olería igual”.
Esta exposición reúne una variedad de formas en que pensar cómo nos relacionamos con los procesos artísticos y con el mundo a través del nombre. La primera aproximación a una exposición tiende a ser en este lugar, en este texto, aquí. Habiendo advertido la peligrosidad de escribir sobre las cosas, nos disponemos precisamente a hacerlo.
Cuando nos relacionamos con los materiales que conforman una colección heterogénea como la de BilbaoArte, no podemos discernir temáticas o enfoques. Por el contrario, fijamos la atención en la información escrita sobre los trabajos que reúne; su dimensión, técnica, nombre, autor y fecha de producción. Nadie puede compartir el sabor de la menta entiende la interpretación y la traducción como un acto siempre político en cuanto a lo que oculta y lo que revela.
Esta exposición reúne una variedad de formas en que pensar cómo nos relacionamos con los procesos artísticos y con el mundo a través del nombre. La primera aproximación a una exposición tiende a ser en este lugar, en este texto, aquí. Habiendo advertido la peligrosidad de escribir sobre las cosas, nos disponemos precisamente a hacerlo.