Los archivos y fondos documentales de los artistas son fundamentales para comprender tanto su contexto creativo como el interés y las motivaciones de quienes los reunieron. Bocetos, correspondencia, fotografías, escritos y otros materiales que pertenecieron a las y los artistas o a su entorno más cercano sirven para profundizar en su itinerario vital y arrojar luz sobre sus inquietudes más personales.
El museo presenta ahora seis conjuntos documentales, algunos asociados a adquisiciones recientes, del pintor Eduardo Zamacois; el fotógrafo Alphonse Guiard y su hijo, el pintor Adolfo Guiard; el fotógrafo Felipe Manterola; el archivo fotográfico de la fábrica Patricio Echeverría S.A.; el ilustrador Saul Steinberg y la pintora y grabadora María Franciska Dapena.
Su reciente incorporación es producto de las donaciones efectuadas por parte de sus herederos y de otras colecciones privadas, que se suman, así, al caudal de donaciones y legados que históricamente han enriquecido las colecciones del museo.
A la representatividad de los fondos artísticos del pintor Eduardo Zamacois que conserva el museo -9 pinturas y 4 dibujos-, se suman ahora importantes materiales documentales procedentes de sus descendientes. De manera similar, se amplía la ya excelente representación de Adolfo Guiard -11 pinturas y 17 dibujos- con el ingreso de documentos, cartas, 50 fotografías y 46 bocetos de sus obras, las albúminas de su padre, Alphonse Guiard -pionero de la fotografía en el País Vasco-, así como correspondencia con su hermano, el historiador y escritor Teófilo Guiard.
Junto a ello, se incorporan el fondo fotográfico completo de Felipe Manterola y el de la empresa Patricio Echeverría. El primero recoge la visión genuina del medio rural vasco a través de las fotografías tomadas por Manterola en las tres primeras décadas del siglo pasado en el valle de Arratia. El de Echeverría, la pujanza de la industria del país a lo largo del siglo XX. Por s parte, la donación de The Saul Steinberg Foundation permite representar en la colección a uno de los mejores ilustradores del siglo XX. Finalmente, el fondo artístico y documental relacionado con María Franciska Dapena redescubre su figura y su compromiso político y social.
Eduardo Zamacois (Bilbao, 1841-Madrid, 1871)
El conjunto artístico y documental del pintor Eduardo Zamacois está compuesto fundamentalmente por fondos que han sido conservados en París por sus descendientes. Incluye correspondencia relevante con otros pintores destacados de la época, como una carta de su maestro Ernest Meissonier y otra de Mariano Fortuny. También varias cartas ilustradas que Zamacois envió a sus amigos artistas Jehan Georges Vibert, Édouard Detaille y Jules Worms, y al coleccionista William H. Stewart. Además, se conservan varios apuntes y dibujos de Zamacois y Detaille. Junto a ello, el fondo ofrece diversas piezas de carácter documental, como fotografías que reproducen obras del pintor o en las que posan modelos, fechadas en la década de 1860. También publicaciones sobre el artista y catálogos de subastas que registran detalles interesantes sobre la comercialización de su obra. Todo este material aporta novedosos datos sobre la trayectoria de Zamacois y su relevancia en el entramado artístico del París de mediados del siglo XIX.
A estas donaciones se suman los cuadros que recientemente se han incorporado a la colección mediante donación o compra. Entre ellos, destaca El guarda campestre (1867), ejemplo relevante de la pintura de género, a la que Zamacois añade una vis cómica que hizo que fuera muy apreciada por el público y entre los coleccionistas. Ambientada en la campiña francesa del siglo XVIII, la escena narra cómo un guarda sorprende a un joven que, tratando de demostrar su inocencia, vacía los bolsillos mientras oculta en su gorra las manzanas que ha robado. El cuadro fue adquirido por el escritor Charles Dickens en 1868 en Nueva York.
Fondo Familia Guiard
Nacido en 1833 en la localidad pirenaica de Saint-Béat, Alphonse Guiard se incluye entre los numerosos franceses que a mediados del siglo XIX se establecieron en España con la intención de vivir de la fotografía, por entonces un negocio aún poco desarrollado. En torno a 1857 se instaló en Bilbao, donde contrajo matrimonio con Juliana Larrauri. La donación de varias albúminas y cerca de 140 placas fotográficas realizada por sus descendientes le caracterizan como un fotógrafo de vistas, retratos e interiores de iglesias, que vienen a enriquecer la iconografía decimonónica de la ciudad -la catedral de Santiago y la iglesia de San Nicolás, la Plaza Nueva, el teatro de la Villa, los puentes de los Fueros y El Arenal, la estación de Abando…-, al tiempo que contribuyen al mejor conocimiento de la historia de la fotografía vasca.
Su hijo, el pintor Adolfo Guiard (Bilbao, 1860-1916) fue determinante para la renovación del arte en Bizkaia a través del impresionismo, el japonismo y el simbolismo, tendencias que conoció durante su estancia en París (1880-c. 1885). La donación del nutrido fondo de dibujos y documentos sobre el artista -correspondencia, fotografías, facturas…- se suma a las adquisiciones recientes de varias pinturas. Sobresale Carrera de caballos (c. 1885-1886), que refleja la influencia de Degas, a quien Guiard conoció en París en la década de 1880. El uso de la línea y el color, la factura inacabada, la composición descentrada y la elección de un tema hípico demuestran las correspondencias formales con el pintor francés.
Felipe Manterola (Zeanuri, Bizkaia, 1885-1977)
De formación autodidacta, y aunque él mismo nunca se consideró un fotógrafo profesional, la actividad de Manterola trasciende el mero amateurismo. A lo largo de su vida, compaginó su pasión por la fotografía con la gestión de una tienda, fonda y estanco en Zeanuri, su localidad natal. En este establecimiento familiar vendía también sus fotos, editadas en formato postal en Alemania, Francia y Bilbao.Estas imágenes que, con el paso del tiempo han adquirido valor etnográfico, fueron reproducidas en el ensayo Los vascos (1949), de Julio Caro Baroja. Documentan los cambios sociológicos y los avances tecnológicos que propiciaron el tránsito de una sociedad rural tradicional a una moderna y fuertemente industrializada.
Los descendientes de Manterola han donado todo el fondo -más de mil placas de vidrio, 160 postales y 323 fotografías fechadas entre 1904 y 1936-, así como el archivo documental y diversos utensilios propios de la práctica fotográfica.
Archivo Patricio Echeverría
El fotógrafo Gorka Salmerón (Legazpi, Gipuzkoa, 1969) ha donado un importante fondo que documenta gráficamente la historia de Patricio Echeverría S.A. en Legazpi entre 1918 y 1960. Se compone de 209 fotografías en blanco y negro, gelatina de plata, de formatos diversos. Este material se encargó a varios estudios y diferentes profesionales -Photito, Koch y Pando, entre otros-, con el objetivo de mostrar la actividad de la fábrica en ferias e ilustrar los catálogos para la venta de sus productos.
Así mismo, durante varias décadas Salmerón ha fotografiado el paisaje de su localidad natal y su comarca mostrando una sensibilidad especial hacia la arquitectura y el trabajo de los talleres. El resultado es un registro documental de gran calidad técnica con el que en 1995 editó un libro compuesto por 70 imágenes.
Saul Steinberg (1914-1999)
Steinberg nació en Rumanía en una familia judía de ascendencia rusa. Estudió Filosofía y Letras en Bucarest y entre 1933 y 1941 vivió en Milán, donde obtuvo el título de arquitecto y desarrolló su vocación por el dibujo. Huyendo de las leyes antisemitas del gobierno italiano, abandonó Europa y, en parte gracias a la ayuda de la revista The New Yorker, en 1942 se instaló en Estados Unidos, donde sus dibujos para portadas e interiores adquirieron fama internacional.
La donación surge por voluntad de The Saul Steinberg Foundation de Nueva York, una organización sin ánimo de lucro creada por el artista en su testamento, que ha considerado el Museo de Bellas Artes de Bilbao como un destino apropiado para albergar la obra del prestigioso dibujante. De este modo, en 2023 el museo recibió en donación un importante conjunto de dibujos y grabados, de los que ahora se exponen cinco dibujos de la serie que, inspirada en Goya, dedicó a la tauromaquia tras un viaje por España.
María Franciska Dapena (Barruelo de Santullán, Palencia, 1924-Bilbao, 1995)
Artista de gran compromiso político -fue encarcelada entre 1962 y 1964 por colaborar con el Partido Comunista de España-, María Franciska Dapena desarrolló su trayectoria en el contexto artístico vasco de los años cuarenta a setenta. Para 1955 había conocido a los pintores Agustín Ibarrola e Ismael Fidalgo, con los que comenzó a organizar exposiciones itinerantes por Bizkaia con el objetivo de acercar el arte al público no especializado. Aunque el traslado de Ibarrola a París interrumpió el proyecto, volvería a colaborar con él en 1962 en la fundación, con Dionisio Blanco, del grupo Estampa Popular de Bizkaia, que impulsaba la creación de obra gráfica como parte de la acción política comprometida en la lucha contra la dictadura.
La donación incluye obra gráfica fechada entre 1963 -incluidas algunas obras realizadas en la cárcel- y comienzos de la década de 1980, junto con la totalidad de las planchas de linóleo y madera conservadas. Además, reúne un valioso archivo documental de gran interés para el arte vasco y el conocimiento de la trayectoria de Dapena. Este archivo incluye los escritos de Dapena que, por primera vez, ven la luz gracias a un libro publicado por el museo con edición a cargo de David Fuente.