El mural retrata algunas de las aves que habitan en la ciudad de Vitoria-Gasteiz y sus alrededores, criaturas con las que compartimos nuestro día a día y que, a menudo, parecen invisibles a nuestros ojos.
Como si de un cuento se tratara, la ilustración va acompañada de un texto que invita a reflexionar sobre cómo vivimos, a menudo distraídos en nuestra realidad, ignorando lo que sucede y habita a nuestro alrededor.
En el mural, las personas imitan el vuelo de las aves. Ese gesto infantil de extender los brazos y jugar a volar, evoca una época en la que teníamos una conexión más pura y cercana con el entorno y la naturaleza.
En definitiva, esta ilustración es un recordatorio de que, aunque avancemos hacia el futuro, debemos hacerlo juntos, sin perder de vista lo esencial. Al fin y al cabo, todos llamamos hogar al mismo lugar.
Este mural puede ser visitado en Labe Gazte Laborategia hasta abril.
Os dejamos por aquí algunas fotografías para que echéis un vistazo.