Con una duración de 100 minutos, el film cuenta cómo el hallazgo de una serie de cintas inéditas lleva a Juan Carlos Pérez, líder del icónico grupo ITOIZ, a reflexionar sobre la disolución de la banda en su momento más álgido, tras un claro cambio de estilo hacia el pop del que todavía hoy en día reniega. Juan Carlos iniciará así un viaje catártico a la esencia del grupo, reviviendo los comienzos de la banda de rock progresivo en el Mutriku en los años 70, que le servirá para reconciliarse con el pasado.
El documental cuenta con dirección de fotografía de Txarli Argiñano. Ainhoa Andraka y Larraitz Zuazo se ocupan del montaje, mientra que Andrea Sáenz, Julen Valmaseda y Xanti Salvador firman el sonido.