Tras observar en los últimos meses las múltiples facetas del ser humano, Robert Treviño corona la Temporada de Conciertos 23/24 de Euskadiko Orkestra mostrando otro ámbito de la experiencia humana: la vida privada. Lo hará con obras de Henri Dutilleux y Richard Strauss que la orquesta tocará por primera vez en su historia. Los conciertos tendrán lugar los próximos días en sus cuatro capitales habituales: el lunes, 3 de junio, en el Auditorio Kursaal de San Sebastián; el martes, 4 de junio, en el Auditorio Baluarte de Pamplona; el miércoles, 5 de junio, en el Palacio Euskalduna de Bilbao; el jueves, 6 de junio, en el Teatro Principal de Vitoria; y el viernes, 7 de junio, de nuevo en el Auditorio Kursaal de San Sebastián. Todos los conciertos tendrán lugar a las 19:30. En Pamplona aún quedará un último concierto para cerrar la Temporada definitivamente, que será el 18 de junio, del programa ‘Rachmaninoff / Strauss’, pospuesto en marzo.
En la primera parte de los conciertos se escuchará Correspondances de Henri Dutilleux, un compositor atrapado a medio camino entre la primera y la segunda mitad del siglo XX. Correspondances es una de las creaciones más hermosas de su periodo tardío, cuando sus procesos creativos se asemejaban ya a una lenta destilación de los sonidos. Escribir esta obra le llevó un total de 20 años, desde que en 1983 recibió el encargo de la Filarmónica de Berlín y Simon Rattle hasta que la estrenaron en 2003 junto a la soprano Dawn Upshaw. Dutilleux seleccionó fragmentos de cartas de autores como Rilke, Mukherjee, Solzhenitsyn y Van Gogh para dar forma a cinco canciones que cantará una de las sopranos vascas con mayor proyección internacional, la donostiarra Elena Sancho Pereg.
En la segunda parte, Euskadiko Orkestra interpretará la Sinfonía doméstica de Richard Strauss, que transforma en aventuras sonoras las alegrías y los pequeños percances de la vida familiar. La sinfonía se estrenó en 1904 en el Carnegie Hall de Nueva York, y causó cierta polémica: el compositor alemán ya se había presentado a sí mismo como un héroe en obras anteriores, lo que pareció a algunos un tanto pretencioso, pero ahora se trataba de un retrato de su vida familiar, cotidiana y banal, con los ropajes de todo el aparato sinfónico romántico alemán. Sin embargo, Strauss estaba convencido de que había dado forma a una verdadera celebración moderna de lo cotidiano, en la que trataba de revelar la profundidad inherente a lo mundano.
PROGRAMA
H. Dutilleux
R. Strauss
Fecha y localización: