El álbum se abre con una enigmática canción titulada Zero, un preludio donde se sitúa en la nada atérmica y atemporal con inquietantes teclados, para partir sin coordenadas ni prejuicios, de “zero”, en su viaje más emocionante. De otro de sus temas, x eta besteak dice la artista: “esta canción es la pelea del perdón del dolor que nos han causado y hemos causado. Esta canción es la construcción de una fortificación en el territorio del dolor, para intentar apreciar lo bueno, y perdonar lo malo.” En este último trabajo Izaro nos muestra su lado más luminoso y más salvaje.