En su nueva propuesta en dúo llevan al escenario un concierto en el que el repertorio de Olatz es la columna vertebral. En un formato claramente intimista, no exento de fuerza y contundencia cuando se requiere, exploran juntos la fusión entre sus respectivos universos musicales.
Se trata de un especial encuentro familiar dado el vínculo que les une pero además, y más allá de eso, un verdadero e interesante acercamiento intergeneracional en lo artístico y musical. Estamos ante un trabajo que busca bucear en lo esencial desde la austeridad y en lo emotivo desde la sencillez y la autenticidad.