Como cada verano, esta exposición supone el último paso de un proyecto artístico y educativo que se desarrolla durante el curso escolar. En las ocho sesiones que, en esta edición, por razones sanitarias, han arrancado en marzo, se han planteado proyectos artísticos en seis colegios en los que se han abordado temas curriculares, como la geometría y el volumen, el funcionamiento de los órganos el cuerpo humano o los experimentos científicos desde una perspectiva diferente: la artística.
En el contexto de la crisis sanitaria, nos hemos apropiado de patios, zonas abiertas, parques…. Pasear por nuestros entornos cercanos nos ha traído más de una sorpresa. Explorando el perímetro hemos descubierto paredes, plazas o jardines en los que no habíamos reparado hasta ahora.
Elssie Ansareo, Ibon Garagarza, Zaloa Ipiña, Nerea Lekuona, Manu Muniategiandikoetxea e Ibon Saénz de Olazagoitia son los seis artistas que han acompañado en esta aventura, un poco más corta de lo habitual, a más de un centenar de escolares, animándolos a descubrir su entorno cercano y a participar en procesos creativos propios. Estos procesos los han llevado a pensar, valorar, elegir, probar, dudar, divertirse, a veces también a perderse y, por supuesto, equivocarse, ya que sin error no hay avance. En este programa se hacen preguntas, se despierta la curiosidad y se da espacio a la improvisación, al juego, la exploración, la investigación y el experimento.
Esta exposición cierra el ciclo del proceso artístico: la puesta en escena que da valor al trabajo realizado. El público que visita la exposición se encuentra con la inesperada posibilidad de disfrutar de puntos de vista originales y frescos, de explorar ideas inspiradoras y de compartir la emoción de descubrir y crear de estos cien escolares participantes.