"Decía un cantante que ningún siempre dura eternamente, y nosotros no hemos sido excepción". Esta frase abre la nota que presenta la última gira de Delorean.

Cuatro conciertos y cuatro ciudades para decir adiós: Donostia, Barcelona, Madrid y Bilbao.

El último trabajo de Delorean, titulado Mikel Laboa, sorprende, una vez más, por su fuerza rítmica y por el equilibrio que mantienen los sonidos disparados y la utilización de los softwares con la instrumentación real. Pero sobre todo atrapa por la contundencia de su carga sentimental, y por el gran calado simbólico que presentan sus nuevos temas. Todos ellos están inspirados en la figura del gran artista donostiarra Mikel Laboa, sobre todo en su parte más intuitiva y personal. Utilizando diferentes pistas extraídas de las bandas de dos pulgadas originales de las grabaciones de Laboa, Delorean ha creado un nuevo universo propio que permite, por lo ágil de su lenguaje y sus vivaces modos de propagación, que generaciones de jóvenes de todo el mundo puedan conocer y reconocer el genio musical y la gran expresividad anímica de Mikel Laboa.

Para ello, los componentes del grupo, Igor Escudero, Guillermo Astrain, Unai Lazcano y Ekhi Lopetegi, han trabajado duro buscando adaptar aquellos temas clásicos a una nueva manera de sentir la música, como experiencia vital, quasi-tántrica, donde la sutileza rítmica y armónica se conjuga con un profundo contenido simbólico y cultural, cuerpo y alma de una nueva creación, que nace inspirada en nuestros orígenes con sed de futuro.