"Qué paradójica crueldad esta naturaleza que da luz a las luciérnagas para realzar su fealdad. Un animal, un insecto misterioso, de apariencia visiblemente fea. Una lámpara nocturna que otorga belleza a su entorno, a pesar de su aspecto.
El tiempo nos ha vaciado de fulgor, pero la oscuridad sigue poblada de luciérnagas y mariposas. Frente a todas esas luces que nos deslumbran y destruyen todo lo viviente, en la oscuridad –a nuestras espaldas– las luciérnagas y las mariposas siguen saliendo y siguen surgiendo con sus luces y colores.
Todavía hay esperanza. Recordad esta existencia sigilosa.
A nuestras familias y configuraciones familiares que nos sostienen.
A las que están, a las que ya no están, y que nos siguen iluminando.
Eskerrik asko argiagatik."
Eneko Gil y Dani Hernández