Las lamias pueden asomar donde menos te lo esperas. Hay en el País Vasco muchos lugares donde aparecen lamias. A buenas, te ayudan en las labores de la casa o del campo; a malas, pueden secues trar a un niño o provocar un gran daño. Les gusta aceptar retos y se enamoran de los mozos. En cierta ocasión, en el río de mi pueblo...