Del 1 al 29 de agosto, la 86 Quincena Musical de San Sebastián renueva su afán por llevar música y danza en vivo para todos los públicos a las principales salas, espacios culturales y otros lugares de la ciudad, así como a otras localidades de Gipuzkoa, Araba, Navarra y Lapurdi. Con el festival, el mes de agosto es en San Sebastián, y más allá, el mes de la música clásica, pero también de la danza, de infinidad de propuestas, desde las tradicionales con las orquestas más importantes del panorama mundial a las más singulares; el momento ideal, en definitiva, para disfrutar de la cultura en vivo de la mejor calidad. Serán en torno a 70 citas que conformarán un catálogo amplio y variado, pensado para que cada cual pueda diseñar a partir de él su propia Quincena y convertir así el festival en el plan que mejor suena.
A continuación, se detallán los conciertos y espectáculos que tendrán lugar en el Auditorio Kursaal y en el Teatro Victoria Eugenia, ciclos fundamentales de una edición que tendrá presentes el 150 aniversario del nacimiento de Ravel y el cincuentenario del fallecimiento de Soshostakovich. Como se anunció en febrero, el cartel realizado por Isabel Herguera pondrá imagen al festival.
Ciclo de grandes conciertos del Auditorio Kursaal
De forma excepcional, abrirá el ciclo un espectáculo de danza (1 de agosto): Requiem(s), la producción más reciente de Angelin Preljocaj celebra el milagro de la vida incluso en momentos de réquiem, de duelo. En ella se indaga en las connotaciones emocionales de la música funeral a través de la música de Mozart, Ligeti, Bach, Messiaen, Haas, Jóhannsson o cantos medievales. "Requiem(s) explora con delicadeza las emociones complejas e íntimas ligadas a la pérdida de un ser querido, un momento de angustia que también puede ser un rito de vida, una celebración de momentos compartidos. El coreógrafo -marcado por la muerte de varios amigos íntimos y miembros de su familia- ha optado por inventar una obra «tribal», en la que el grupo se mantiene unido ante la idea de la desaparición [...]". Laura Cappelle (crítico de danza de The New York Times). El montaje cuenta con una cuidadísima estética, como todo lo que firma el renombrado coreógrafo francés y cosechó en 2024 más de dos semanas de llenos absolutos en su estreno en la Philharmonie de París. El Ballet Preljocaj regresa así a la Quincena tras el éxito cosechado en 2023 con El lago de los cisnes.
A continuación, la Orquestra de la Comunitat Valenciana – Palau de las Arts, fundada por Lorin Maazel, y apadrinada por Zubin Mehta, recalará en el festival por primera vez. Bajo las órdenes de su nuevo director titular, Mark Elder, ofrecerá dos programas diseñados ex profeso: el 3 de agosto, interpretará un programa ruso compuesto por el celebérrimo Concierto para piano y orquesta nº1 de Tchaikovsky, con el pianista argentino Nelson Goerner, uno de los grandes intérpretes del panorama actual; y la más popular de las sinfonías de Shostakovich, la número 5, que cuenta con un final apoteósico. Al día siguiente, 4 de agosto, acompañarán a la orquesta el Orfeón Donostiarra y un elenco solista formado por la soprano Federica Lombardi, el tenor Xabier Anduaga, el bajo Will Thomas y otros aún por determinar. Interpretarán el Stabat Mater de Rossini, una meditación sobre el sufrimiento de la virgen María al pie de la cruz que constituye una de las obras corales más importantes del repertorio; la partitura pondrá de relieve el trabajo en el ámbito lírico de la orquesta valenciana, una de sus características más destacadas; requiere, asimismo, un cuarteto solista muy destacado, en el que sobresale especialmente el papel del tenor. Abrirá el concierto la Sinfonía nº2 de Beethoven, con la que el compositor dio un nuevo rumbo en su producción sinfónica.